No hay duda de que estamos viviendo tiempos muy emocionantes con esta transformación hacia procesos donde los Agentes de IA nos proporcionan capacidades dignas de una película de ciencia ficción. El potencial es inmenso. Pero, en nuestra urgencia por montarnos en esa ola, podríamos estar dejando rezagados procesos fundamentales para que estas nuevas tecnologías sean realmente beneficiosas.

No importa qué tan avanzado sea el modelo que utilicemos; si se basa en fundamentos comprometidos, el rendimiento será pésimo. Peor aún, podría generar conocimiento que nos lleve a tomar decisiones peligrosas o incorrectas. Es aquí donde no veo que la industria hable lo suficiente sobre la importancia de exigir que nuestros agentes se basen en datos de alta calidad, íntegros y relevantes.

Tener un simple data set no es suficiente. La calidad de esta información es un pilar fundamental y, como tal, los procesos y la infraestructura para garantizarla deben ser maduros y robustos. Antes de comenzar cualquier proyecto, establece este requisito de manera clara: ¿cuál es el estado actual de mis datos?, ¿cómo está la infraestructura que soporta estos procesos?

El éxito de cualquier proyecto de IA depende de esto. No lo dejes en el tintero.